Guardar Secretos a tu Pareja, ¿Está bien?
Publicado por Soribel Martínez

La mayoría de nosotros podemos estar de acuerdo en que mentir en una relación nunca es una buena idea. Incluso esas "pequeñas mentiras piadosas" pueden sumarse rápidamente y causar problemas.
Pero, las aguas tienden a ser más turbias cuando se trata de guardarle secretos a tu pareja. ¿Es mentira por omisión? ¿Qué pasa si les ocultas algo para protegerlos, o incluso para evitar herir sus sentimientos?
Cualquiera que sea el caso, ¿eso lo hace estar bien? ¿Hay algún caso en el que guardar secretos a tu pareja pueda considerarse algo bueno, o deberías evitarlo por completo?
Comprender tu Derecho a la Privacidad
Incluso cuando estás en una relación, tienes derecho a tu propia vida y a tus preocupaciones privadas. Las relaciones saludables en realidad respetan la privacidad y el individualismo. A los que no, les acaba faltando más intimidad, porque es más probable que quieras evitar a tu pareja.

No puedes ser completamente vulnerable y abierto con tu pareja sin primero comprender tu yo más interno. Eso requiere tiempo a solas, privacidad y potencialmente incluso secretos.
Sí, hay buenas razones para guardar ciertos secretos de tu pareja. Si algo vergonzoso o doloroso sucedió en tu pasado, no tienes que mencionarlo y revivirlo. Si algo involucró a otra persona y quieres que se mantenga en secreto, también debes respetarlo.
Guardar este tipo de secretos puede asegurar tu sentido de privacidad y espacio, e incluso podría hacerte sentir más cerca de tu pareja. Pero es importante comprender la diferencia entre los secretos que está bien guardar y aquellos que podrían dañar su relación.
Verifica tus Respuestas Personales
Si hay algo específico en tu mente y te preguntas si deberías compartirlo con tu pareja, generalmente es un buen indicador de que deberías hacerlo. ¿Cómo te hace sentir ese secreto en particular cuando piensas en él? ¿Te pones nervioso? ¿Tiene una reacción física como un aumento de la frecuencia cardíaca?
Si es así, probablemente estés guardando ese secreto porque no quieres enfrentar las consecuencias de compartirlo.

Los secretos sobre la infidelidad, los problemas de dinero, los problemas laborales o los malos hábitos siempre harán más daño que bien a tu relación. Incluso los secretos que crees que podrían proteger a tu pareja, como ocultar una enfermedad o no pagar las cuentas, eventualmente saldrán a la luz y empeorarán las cosas.
La realidad es que la mayoría de los secretos eventualmente se revelarán de una forma u otra. Si tu pareja se entera de algo antes de que se lo digas, las consecuencias serán mayores y podría acabar con tu relación.
Revelar Secretos Manteniendo la Confianza
Si un secreto es revelado por otra persona o por una situación, tu pareja tiene todo el derecho a sentirse traicionada. Tu conciencia debe ser tu guía cuando se trata de si necesitas compartir algo importante con tu pareja. Tu mente y tu cuerpo son mejores indicadores de lo que crees.

Dicho esto, es comprensible estar inseguro y nervioso por abrirse. Si está pasando por un momento difícil, considera trabajar con un consejero o terapeuta de parejas. Si lo haces, puede proporcionarte un lugar seguro y neutral para compartir un secreto. Un terapeuta puede ayudarlos a ti y a tu pareja a resolver lo que han estado ocultando y decidir los mejores pasos a seguir en tu relación para que las cosas sigan avanzando.
Entonces, ¿está bien guardarle secretos a tu pareja? Depende. Mantener un sentido de privacidad y tener tu propio espacio puede ser algo bueno en una relación. Pero evitar consecuencias y responsabilidades ocultando cosas nunca es la decisión correcta.
Haz un balance de los secretos que podrías estar guardando y por qué, y tendrás una idea más clara de lo que debes compartir con tu pareja de inmediato.