Qué Pueden Hacer las Mujeres Cuando un Médico no las Escucha
Publicado por Soribel Martinez, LCSW

Ya sea que estés visitando a tu médico para una visita de rutina o por un motivo específico, probablemente has estado pensando en tu cita por un tiempo. Quizás hayas planeado algunas cosas que quieres decir. Incluso puedes tener una lista, para que no se olvide de nada que le preocupe.
Pero en el momento en que entra tu médico, tu confianza flaquea. Solo tienes unos segundos para hablar antes de que tu médico intervenga y comience a darle un "discurso" de rutina que hace que parezca que ya lo han dicho 100 veces ese día.
A medida que avanza la cita, es posible que te preguntes si el médico está escuchando tus inquietudes. ¿Les importa? ¿Validan tus sentimientos y te brindan seguridad?
Si algo de eso te suena familiar, no estás sola.
Un estudio reciente encontró que solo el 21% de los pacientes creían que sus conversaciones con sus médicos iban bien. Ese número es aún menor para las mujeres.
Entonces, ¿qué puedes hacer, como mujer, cuando tu médico no te escucha? Aunque, lamentablemente, es más común de lo que pensamos, hay pasos que se pueden seguir para obtener la atención y el cuidado que te mereces.
Sé Específica

Si quiere asegúrate de ser escuchada, sé específica. No vayas al consultorio de tu médico simplemente diciendo "me duele la garganta" o hablando de un problema generalizado. Cuanto más específica seas acerca de tus preocupaciones y necesidades, más difícil será para ellos ofrecer declaraciones generales.
Cuenta la historia de cuándo comenzó tu dolencia. ¿Has experimentado dolor allí antes? ¿Qué estabas haciendo cuando comenzó y cuánto tiempo has estado lidiando con eso? Cuando cubres estos detalles, es más probable que obtengas una respuesta detallada.
Además, si cuentas una historia completa, es más probable que te sientas escuchada y validada. Decir una o dos declaraciones sobre cómo te sientes es muy diferente a ofrecer una narrativa completa.
Consigue Un Defensor
Si esta no es tu primera visita con un médico en particular y sientes que te han "ignorado" en el pasado, considera llevar a alguien contigo. Tener a un familiar o amigo a tu lado puede cambiar las cosas por completo.
Alguien más podría estar dispuesto a hablar por tí o hacerle al médico las preguntas que se te pasaron por alto. Si bien las prácticas tienen diferentes reglas sobre quién puede ingresar a una sala de examen contigo, lucha para que esa persona se quede, especialmente si fortalece tu confianza y mejora tus niveles de comodidad.
Además, si cuentas una historia completa, es más probable que te sientas escuchada y validada. Decir una o dos declaraciones sobre cómo te sientes es muy diferente a ofrecer una narrativa completa.
Sé Honesta y Abierta

La relación médico-paciente debe basarse en la confianza y la comunicación. Si sientes que la relación está teniendo problemas en esas áreas, no tengas miedo de mencionarlo. Hazle saber a tu médico que te preocupa que no se estén comunicando de manera eficaz y explícale el motivo. Pídele que te ayude a comprender cuando explican algo. Díles cuando no te sientas escuchada.
A menudo, los médicos están tan ocupados y tan acostumbrados a ver a varios pacientes al día que es posible que no se den cuenta de que no te brindan la atención que necesitas. Como mujer, eso puede ser un problema aún mayor. Desafortunadamente, todavía hay muchos estigmas y estereotipos en el campo de la medicina que pueden hacer que las mujeres parezcan reaccionar exageradamente o preocuparse por nada.
Haz Un Cambio
Al final del día, tú tienes un control total sobre tus decisiones médicas. Si no te sientes cómoda con tu médico, tienes derecho a hacer un cambio. Si sientes que tu médico es discriminatorio o no escucha tus necesidades porque eres mujer, debes cambiar absolutamente.

Como mujer, es muy importante sentirse cómoda con tu médico. Parte de ese consuelo proviene de sentirte escuchada y comprendida. Afortunadamente, hoy en día hay muchos profesionales de la salud entre los que elegir, así que no tengas miedo de mirar a tu alrededor hasta encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades.